jueves, 2 de diciembre de 2010

Soltarte

Suena sencillo, dejarte ir...
con todos esos aleteos novatos
y con esa cara de vitral..
¿crees que me animaré?
¿crees que lo lograré?
sabes que no,
y eso es lo que más disfrutas...

Dejar ir esos bordes limpios
y musicales que formaban tu boca,
dejar ir esas manos asfixiantes
los largos dedos que manoseaban
mi cabello hasta irritarlo.

Dejar ir los paseos coloquiales
que se limitaban siempre
a las mismas calles...
Candados, zapatos, carteles y películas
todo pasando por el filtro de la utilidad,
o todo eso corriendo al bote de basura.

Todo aquello que poseo
parece ser ajeno,
hay un lugar para escapar del tiempo,
me mantiene lejos
y ahí te quedas tu,
pero no vuelves conmigo...
y entonces sí que se vuelve sencillo
dejarte ir.


jueves, 25 de noviembre de 2010

Marcha

Si eso es lo mejor,
accederé fácilmente lo sabes
no te atrasaré en el paso
no discutiré tus temas
y no te llamaré más.
Me contaste todo, y lo sé
me contaste misterios
me contaste paisajes
me contaste pájaros
me contaste personas
me contaste mundos
me contaste TU MUNDO.

Recordaré tu esencia
pero olvidaré lo demás
aligeraré la carga de la conciencia
así que si me ves y he olvidado
el rostro, los pies, los andares
y la piel, no debes reprochar
aquel débil inconveniente,
no debes reprochar que no
articule de nueva ocasión
tus andanzas y hazañas en mi entorno,
no debes reprochar a la
dócil niña que escuchó.

Dura pero sensata enseñanza
la acostumbras mas luego
quieres que siga sin voltear,
no la culparé por tropezar,
pero tampoco la ayudaré
a levantarse del suelo.

Me dijiste: "no dejes escapar
la memoria de mi rostro
o no me olvidarás jamás".

Marcha que el ocaso se acerca, marcha que no te esperarán, marcha marcha marcha marcha  o ella te recordará.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Mirador

Aún puedo sentir el viento que se agolpa en mis cabellos, los menean locamente por mi rostro hasta picarme los ojos.
Desde aquí se ve todo,puedo ver las torres y antenas en los edificios, puedo verte a ti como hace mucho no lo hacía, la claridad y la luz en éste, mi espacio, me deja al pendiente de tu rostro fascinante. Te has movido, y el momento sólo duró un instante, sólo como para guardarlo en la fotografía eterna de la memoria, luego de esto volverás a ser frágil y mortal como siempre lo fuiste.
Todo desde aquí luce pequeño y a la vez inmenso, la profundidad de un todo me absorbe mas no a mi curiosidad, es entonces cuando las preguntas rompen a borbotones desde mis dedos llenándote los ojos de palabras irreconocibles.
Disfruto hasta lo más hundido de mi ser para estallar con ésta, la más banal de mis vivencias.
Luego bajamos y yo dejo de explayar los sentidos y vuelvo a ser la niña, mientras tú regresas al papel de aquel que se desocupa de mi, que se le olvida que aún estoy confundida.









Por: KJV
Foto de: Ricardo Toriz

viernes, 15 de octubre de 2010

Hoy

Sí, hoy te vi, y como siempre: la risa, la música, la voz y tu pelo, la risa, la música, la voz, la risa, la música, la risa, risa, tu risa.....

Ya no me quejo, no como antes cuando tu presencia lograba que gritara furiosa, aunque muy por mis adentros (donde nadie pasaba, ni tú que tenias tantos y tantos privilegios).

Irónicamente, me enfurecías pero no dejaba que anduvieras muy lejos, no por laderas distintas a las mías. Aumentabas mi histeria, dominabas mi descontrol.

Pero hoy no, hoy te tenía tan cerca que era incomodo, que casi podía escuchar la música proveniente de tus oídos, tan cerca que podía notar que al hablar nuestros labios estaban rozando, te aborrecí tanto.

Pero hoy no, dejé que te acercaras, que invadieras ese espacio que se supone sólo era para mi deleite personal.

Hoy, te tuve así de cerca...


 Te aprovechaste, te dejé entrar y abusaste, no dije nada,  te dejé tomar de mí, te dejé manipularme, me quedé como espectadora mientras te encargabas de besar todo mi rostro: impulsivo, violento, loco y frenético, y a pesar de todo no me lastimaste y fuiste el encargado de hacerme sentir frágil.

Por: KJV

lunes, 27 de septiembre de 2010

Mi cuarto.

Vamos  pasa, lo tienes que conocer, si quieres puedes hurgar por debajo de la cama, o buscar lo perdido en mis cajones, en las cajas, en los cuadros y ventanas, no hay mucho por descubrir aquí. No hay mucho que no se haya visto ya, no hay nada que pueda esconder, ya no.
Te invito a la profundidad de los cobertores, que tantas noches de liviana comodidad me han proporcionado, escucha lo que mi almohada tiene que decir. Corre las cortinas, hay que dejar que entre la luz, que entre el tímido calor del día a pisotear mi piel con calma, dejemos que me lleve de regreso a esos tiempos en que aún no era yo, en que aún no había definido este cuarto ni tú en él.
Mira el ropero, los muebles y mi sillón dime si no son como yo, tiesos e inexpresivos. El olor a canela que a veces inunda este lugar, te enojas porque me gusta, te enojas porque este lugar es más propio que mi nombre, te enojas porque esto no es bello y sin embargo se te sientes más cómodo aquí que con tú sabes quién. Te enojas te irritas te molestas porque no hace frío, porque sabes que de aquí no saldrás jamás, porque nunca partirás a tiempo para retomar tu vida o lo que creíste que era, porque este lugar te enamora más que yo, porque no hay nada mejor... no mejor que mi cuarto.