viernes, 15 de octubre de 2010

Hoy

Sí, hoy te vi, y como siempre: la risa, la música, la voz y tu pelo, la risa, la música, la voz, la risa, la música, la risa, risa, tu risa.....

Ya no me quejo, no como antes cuando tu presencia lograba que gritara furiosa, aunque muy por mis adentros (donde nadie pasaba, ni tú que tenias tantos y tantos privilegios).

Irónicamente, me enfurecías pero no dejaba que anduvieras muy lejos, no por laderas distintas a las mías. Aumentabas mi histeria, dominabas mi descontrol.

Pero hoy no, hoy te tenía tan cerca que era incomodo, que casi podía escuchar la música proveniente de tus oídos, tan cerca que podía notar que al hablar nuestros labios estaban rozando, te aborrecí tanto.

Pero hoy no, dejé que te acercaras, que invadieras ese espacio que se supone sólo era para mi deleite personal.

Hoy, te tuve así de cerca...


 Te aprovechaste, te dejé entrar y abusaste, no dije nada,  te dejé tomar de mí, te dejé manipularme, me quedé como espectadora mientras te encargabas de besar todo mi rostro: impulsivo, violento, loco y frenético, y a pesar de todo no me lastimaste y fuiste el encargado de hacerme sentir frágil.

Por: KJV

2 comentarios: